Mutación

El 4 de julio era un día común y corriente, como cualquier otro, todo estaba en calma, en silencio, todos haciendo su rutina diaria con un mecanismo involuntario pero como dicen siempre hay calma antes de la tormenta. Pasa que ese día no nos avisaron que se iba a caer el puto cielo, claro retoricamente, porque lo que se avecinaba iba a ser mucho peor. Y pensar que apenas era un niño de trece años cuando todo inicio, pero sabía que algo muy malo había pasado, cosa que me hizo comprender que ya no habría vuelta atrás.