El día que Lucas murió, algo dentro de Adaline lo hizo también. Saber que pudo evitar el accidente, que la vida de su hermano estaba en sus manos y no la cuido, será algo que la acompañará el resto de su vida. El odio hacia la mujer que provocó el enojo que llevo a su muerte en aquella fatídica noche, es lo único que la motiva a seguir viviendo.
Desde la muerte de su hermano, la desaparición de su novio y su mejor amiga, Della dejo de sentir, de amar y sonreír. ¿Cómo puede una persona cambiar tanto de la noche a la mañana? Para ella, alejarse de todo y todos es la manera de evitar el sufrimiento que el afecto trae consigo. Evitar el contacto con la gente es su mayor escudo y siempre será su mayor protección para evitar un corazón roto.
Viajar a Londres para terminar sus estudios no es su verdadero objetivo. Encontrar a Julia y hacerla pagar por su desgracia, lo es, pero no será tarea fácil. Algunas cosas no siempre salen como planeas, y su venganza tendrá más de un obstáculo. Nunca pensó descubrir la verdad de lo que paso esa noche y menos que los verdaderos responsables de su sufrimiento fueran tan cercanos a ella.
Conocer a Liam y a su grupo de amigos tampoco era parte del plan, ellos le demostraran que no está mal sentir, que el pasado no cambia, sin embargo, está en nosotros la forma en la que lo vemos.
¿Podrá Adaline soltar el pasado?
¿Logrará seguir adelante con su venganza?
Afrontar la verdad no es algo fácil, pero vivir en la ignorancia tampoco lo ha sido.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.