Mónica se preguntaba si algún día encontraría esa pieza que le faltaba. Trato de llenarla con trabajo, relaciones que no llegaron a nada, más trabajo. Cayendo en un ciclo sin fin. Para ella la vida no tenía sentido, trabajaba para no morir de hambre. Aunque al menos sentiría consuelo si su trabajo le apasionara, pero lamentablemente lo odiaba y aborrecía. - ¡Ven conmigo a Puerto del Ángel! - Decía su amiga Emily al otro lado del teléfono ¿Empezar desde cero? No le había funcionado muy bien la primera vez, pero ¿Sera diferente ahora? Tal vez debía intentarlo, no podía seguir así. Porque siguia así, lo más emocionante que le sucederá en la vida sera su triste muerte.