Mía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madre, quien no obstante desquitaba sus frustraciones en la chica, no la dejaba siquiera elegir a plenitud qué quería para desayunar.
Mía era como un fantasma para West Valley High, ni siquiera se tomaban el tiempo de molestarla, todo por rumores estupidos. Ella solo rogaba por que todo eso terminara, o que ella terminara con su sufrir; cambiando todo cuando un nuevo chico se muda al mismo complejo departamental que ella, y se percata de su existencia. Paulatinamente Miguel Diaz entra en la vida de Mía, contrarrestando la amargura que la invadía, devolviendola a la vida, a ser feliz... feliz de verdad; todo mientras ella comprendía una cosa, que mientras estuviera entre sus brazos, todo estaría bien.