E. Una vez tú me dijiste. - ¿Qué no eres lo mismo que él? - ¿A qué te refieres con "lo mismo"? - Solo amigos con beneficios. No creo que sepas la fuerza que causaron tus palabras en mí, las dijiste con tal serenidad que no dudo ni un instante que ya las hayas dicho antes. Esto me hace recordar que las has dicho en múltiples beses, y yo estuve presente en cada una de ellas. Pero, aun así, nunca imaginé ni curso por mi cabeza que serías capaz de decírmelas a mí. Te amo y siempre lo supiste. Ellos te amaron y lo sabías. Pero no importa cuánto te lo digan, tú no lo entiendes; aunque no me extraña. Todo siempre fue un juego para ti, una fantasía, algo irreal. J. La primera propuesta de matrimonio que presencié fue la tuya; y estaba dirigida para mí. En esos momentos no la tomé en serio, tú eras un bebé y yo un niño. ¿Quién habría podido adivinar lo que pasaría después? Que eso tomaría un gran curso con el tiempo. E. Aún recuerdo los días en que tú y yo paseábamos por la playa, y el parque; el viento siempre agitaba tu cabello. - Este año me lo voy a cortar. - Siempre dices lo mismo cuando el viento es fuerte. - Estorba demasiado. - Me gusta, cuando se te agita así. Pienso que se ve hermoso. - Mmm... Si tú lo dices. Esa fue la última vez que salimos a dar un paseo cuando el viento soplaba fuerte. Tú realmente odiabas los halagos y cumplidos; siempre me he preguntado lo que habría pasado si no lo hubiera dicho. ¿Habríamos tenido más paseos? O, aunque no lo ubicara dicho; ¿ese de cualquier forma abría siendo el último? (PD: Basado en el Manhwa "Lover Boy")All Rights Reserved