El mundo giraba alrededor del país de Mirror donde dos seres coexistían: los del lado de la luz; hermafroditas creadores de la vida y sueños, y los del lado de la oscuridad; líderes natos, pero envueltos en el peligro provocativo y la desconfianza. Tanto el líder de la luz como el de la oscuridad mantenían el equilibro de su humilde país, pero a la vez, buscaban lo perfecto-imperfecto, y eso era, la creación de un nuevo ser, el mismo que al combinar ambos prospectos diera como resultado la calidez de la verdadera vida.