- Agg me las pagaras Dey, ¡YA VERAS! - gritó furiosa. Mientras yo seguía corriendo por mi vida al dejar a una Zoe llena de líquido rosa, pegajoso y con mal olor. - Dey ¿ por qué corres? ¿qué pasa? - me tomó de la mano. No lo pensé dos veces, quizás hoy sería mi último día de vida luego de lo que hice, así que lo tome de la camisa estampe mis labios contra los suyos y me di a correr sin esperar que reaccionara.