Gina es una mujer que lleva toda su vida luchando con la enfermedad de su mamá. Ya en su estado terminal, Margo termina hospitalizada recibiendo un último tratamiento experimental el cual los médicos esperan que funcione pero que resulta bastante caro. Mientras Gina trabaja para pagarlo Margo es acompañada por un muchacho que la visita todos los días subiendo su ánimo y haciéndola sonreír.
Por cosas del destino él y Gina no se ven en persona pero mantienen comunicación por medio de pequeñas cartas, ya que ella llega muy tarde a ver a su madre. Pero surge entre ambos una complicidad que tiene a Margo encantada, deseando que aquel chico llegara a ganarse el corazón de su hija.
La muerte llega inevitablemente dejando solo tristeza y dolor a su paso, nuestra protagonista perderá las ganas de vivir, de luchar, de seguir adelante, tal cual mariposa con las alas rotas y cansadas, hasta que llega él y le enseña a volar de nuevo.