Mi mente era fascinante, delirante y una maldita perra después de todo. Pasos acechantes se escuchaban aproximarse. Y una gruesa voz susurra al viento - "soy el villano niña, pero, estas bestias no deberían de existir y exterminarlas es mi trabajo". - ¿Y cuál es mi trabajo entonces? - pregunto interesada a la nada. - Capaz, el despertar... Y no desperté, sigo aquí, en la oscuridad, esperando por él... esperando el momento en el que pueda descubrir su identidad y poder ser libre. Por primera vez... ser libre.