Somos cenizas que pierden su brillo en cada exhalación. Pedazos de un corazón que ya no existe, que se parte y se agrieta en el fuego bestial. Somos peones de un simple juego de ajedrez, con la muerte acariciando nuestro cuello. Estrellas que se esfuerzan por resplandecer, que añoran una oportunidad. Somos una trágica canción de amor. ¿Me concederías esta única pieza, Levi?All Rights Reserved