No hace mucho tiempo, en un lugar apartado de todo, había existido un pueblo próspero y tranquilo, todo marchaba bien hasta que se desató el caos. Dío comienzo en Calípe, un pueblo en donde combatían y lidiaban para poder sobrevivir de los esperpentos y las desgracias que habitaban fuera de una muralla que rodeaba el pueblo. Cuando la princesa Eider Calípe vio su pueblo en ruinas acudió a irse de ese lugar y no volver más, bueno eso era lo que pensaba.