Notaba la lluvia filtrase por las pequeñas grietas de la madera, hacía frío, estaba empapada y no podía moverme, cada parte de mi cuerpo estaba inmóvil, desde los dedos de los pies hasta los pequeños mechones que se me escapaban del mi pelo recogido en un fuerte moño. Escuchaba llantos y lamentos de personas a unos metros de mi, aunque no podia reconocer bien sus voces sabía que no era ningún conocido ni familiar, pues yo estaba sola. Mis ojos empezaron a cerrarse y yo no les puse impedimento, estaba cansada y quería dormir pero tentonces lo escuché, una voz llamándome, repetia mi nombre incontables veces, como si quisiera salvarme con su voz pero eso era imposible. Cuando una persona está cansada quiere dormir y eso es lo que haré yo, dormiré hasta la eternidad sumergiendome en la oscuridad, porque de eso trara los entierros, de dejar que la persona se vaya en paz y pueda encontrar el paraíso, ¿no?
Él es el único peligro presente cuando está cerca .
Ella es su tentación.
Él es un indiscutible error .
El señor de la oscuridad en Nueva York , el único que puede mostrarte que es el temor con tan solo una mirada .
Nadie nunca a logrado domar su corazón tan negro como la misma noche , él no tiene ningún tipo de remordimiento por nadie , no le importa nadie con tal de seguir en el poder .
Hasta que llega ella .
Que lo hace cambiar no tan solo de idea sino que lo hace mirar más allá de la lujuria .
Inicio de publicación 29_9_2024