Tras una vida plagada de decepciones amorosas para Iria y de intentos fallidos por encontrar a la chica que lo complemente como lo hacía ella, por parte de Strom, ambos se conocen en un crucero por el Mediterráneo.
Pero el miedo al amor de ella, y a la distancia de él, significarán un gran obstáculo en la historia de estos dos, quienes al momento de conocerse, reconocen en el otro el potencial para enamorarlo.
La vida les está dando a probar un poco de lo que ambos han ansiado durante años, los dos partidarios de que solo se vive una vez, se lanzarán a lo desconocido a sabiendas de que volverán a casa con el corazón roto.
De esta manera decidirán dejar que el destino siga su curso, hasta que rompan las olas contra la madera del muelle en el que se darán el adiós, quizá para siempre, o quizás hasta que la vida los vuelva a reunir.