Alana es reservada, no se siente cómoda fuera de su rutina, ella tiene que lidiar con algo un tanto fuerte que cada día la hunde más y más llevándola a un lugar oscuro, un círculo del que no sabe cómo salir sin pedir ayuda y que cada vez la agota más.
Luego tenemos a Daniel, un chico muy centrado pero a la vez abierto, alegre, de esos chicos que animan a donde sea que llegan, amoroso y dulce, atento.
Se podrían etiquetar como luz y oscuridad, al juntarse puede que sean lo que más necesitaban sin saberlo, ambos juntos se ayudarán a crecer, a ver el mundo desde otras perspectivas, serán el apoyo que no sabían que necesitaban hasta que se conocieron.
~Aveces se encuentra sin buscar, esa es la mejor parte.