Cuando piensas que nada puede cambiar, pierdes a tu mejor amigo. Y tu familia-o bueno, lo que queda de ella-, decide mudarse a una nueva ciudad. Los Ángeles está lleno de promesas, y cuando te metes en una pelea con el hijo del director de tu instituto, tu castigo es un trato el cual no sabes absolutamente nada. ¿Puede Los Ángeles romper tratos y promesas, o el hecho de la posibilidad de crear un quizás estemos perdidos es más fuerte?