Xilena siempre ha pensado que los chicos son tontos, muy tontos.
Sólo se enamoró de uno y le llevó mala suerte, así que no quiere volver a enamorarse nunca más.
Hasta que llega a un nuevo instituto, a unas nuevas reglas, y conoce a Ian, un chico guapo, alto, y con ojos marrones, que parecen ver a través de ella.
Cuando Xilena lo conoce, sabe que no es buena idea juntarse con él. Sabe que sólo le traerá problemas, como la ultima vez.
Pero cuando se da cuenta, ya es demasiado tarde.
Se a enamorado, aunque no quiera admitirlo. Y esta vez, de un amor prohibido.