Cuando se trata de trabajo, información y cuidar a la ciudadanía completa, Han Jisung es el mejor; por el contrario, cuando es de tema de exportación, tráfico de drogas y salvar la vida de su amigo, colegas, incluyendo a él, Lee Minho es el indicado.
Hace alrededor de nueve meses, a Han Jisung le encargaron investigar y capturar al líder de la banda de narcotraficantes.
Subestimó bastante a la gente de ese grupo, al pensar que los encontraría rápidamente, pero estaba a punto de llegar a los diez meses desde que empezó la búsqueda.
Había releído la información completa unas tres veces, pero siempre llegaba a lo mismo. Había podido llegar a lo más básico de la información, por ejemplo, su nombre. Era simple y fácil de recordar Lee Know.
A las personas que entrevistó, la mayoría hablaban de un tal Hwang Hyunjin. Decían que con él hablaban cuando se trataba de comprar, pero para la entrega era un persona completamente desconocida.
Aún no conocían el rostro del líder, sólo tenían unas pocas descripciones de él por parte de unos de los trabajadores que tenía y que fueron detenidos.
No era bajo, pero tampoco alto. Tenía ojos oscuros y grandes; una nariz respingada, delgado y con una espalda ancha.
Era increíble, que al pasar el tiempo, aún no podía saber dónde se encontraba Lee Know, su grupo y su escondite.
Definitivamente había algo que estaba pasando por alto, pero lo que Han Jisung no supo decifrar o lo que nunca se le pasó por la cabeza, fue que dentro de los policías había un infiltrado, y cualquier movimiento que quisiera realizar, Lee Know siempre estaría un paso adelante.