Hay algunas cosas inusuales sobre Cafe Goyo. Número uno, su café apesta. Número dos, sus clientes nunca ordenan fuera del menú. Y el número tres, Yohan, el gerente del café, es sordo. Así que cuando Soohwa se une como temporizador a tiempo parcial, aunque no se espera que aprenda a preparar un buen café, se le pide que amplíe su vocabulario del lenguaje de señas más allá de las palabras "superior", "pagar" y "por favor". Pero cuando Yohan se ofrece a darle lecciones privadas, Soohwa se muestra reacio. No porque él no quiera estudiar, sino porque tiene un tiempo "difícil" con Yohan. Me gusta, literalmente Él se pone duro. Cada vez que oye la voz profunda y sexy de Yohan.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.