Marina y Lizzy trabajan juntas en un bar. Comienzan a conocer cada parte de una, entre el amor y muchas veces el odio. Marina adoraba con cada parte de ella molestar a Lizzy. Lizzy es una muchacha que cantaba en el lugar, hipnotizaba con su voz y enamoraba a cualquiera con ella, junto a sus movimientos de caderas poco visibles. Marina la bartender del lugar, enamorada profundamente de ella, desde que la vió. Muchas veces estropeó tragos por estar cazando moscas. Lizzy esconde secretos, es dura y tal vez fría, Marina es sumisa y dócil, dispuesta a adivinar cada secreto. ¿Podrán ser feliz algún día?