Flor Villareal, mexicana con un carácter peculiar es contratada para ser parte de los bailarines de las coreografías del grupo surcoreano más exitoso, BTS. Lo que no sabe, es que no solo llamó la atención de los productores con su baile, si no que, con su llegada, atrajo también la atención de una persona en específico, uno de los integrantes del grupo, el más experimentador, posesivo pero encantador, Jeon Jungkook. El cual jamás le ha interesado el compromiso amoroso, pero tal vez eso cambie con la llegada de cierta mexicana. Un cliché que todxs necesitábamos.