Dos amigos de toda la vida deciden jugar al ping pong en una tarde de verano. ¿Por qué? Simple, ambos son personas muy competitivas y quieren saber, de una vez por todas, quién es el mejor de los dos. Pero, algo pasa por la cabeza de Harry, esa tarde. Algo que está en la cabeza del más chico hace demasiado tiempo, ese algo es darle un premio a Louis, uno que nunca va a olvidar. «𝑵𝒐 𝒆𝒔 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒃𝒆𝒔𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔, 𝒔𝒊 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔...»