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UN PEQUEÑO TIEMPO | Cuando Andy se dio cuenta que su madre no estaría más en su vida, estaba en una gran pelea con su hermana, como de costumbre. Y para cuando llegaron al hospital se encontraron con la noticia de que, en el accidente, su padre también falleció.

Tanta era la tristeza, que Andy pasó los siguientes tres días sin poder salir de su habitación, mientras que desde su cama podía escuchar los lamentos y gritos de los familiares que las visitaban, ella solo se ponía los auriculares y escuchaba música hasta intentar dormirse.

En los sonidos y las letras, pudo encontrar su zona de confort, para cuando tenía que estar en el mundo real, un poco de música la hacía tranquilizarse. Ya al pasar dos meses desde la muerte de sus padres, quedar a custodia de su tía -que no era nada buena-, junto con su hermana mayor, decidieron tratar de recuperarse. Dejar pasar el tiempo, y disfrutar de la presencia de la otra, como si ellas fueran las únicas chicas en el mundo.

Pero lo que ninguna había dicho, era que esa lapso de "recuperación" simplemente servía para pasar un tiempo juntas, para despedirse una de la otra.

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