Este no es un libro, este es un diario de mis sentimientos y mi historia por esta vida llena de vueltas y mas vueltas. Capaz te identifiques con un verso, una palabra, con todo el diario, o con nada de lo que yo diga, pero al fin y al cabo es mi vida. Soy yo, Celina, tratando de desahogar todos los pensamientos que pasan por mi cabeza en una simple hoja virtual. No soy perfecta, ni hegemónica, tengo mas problemas que resoluciones, mas preguntas que respuestas, pero bueno, acá voy.
Pase noches de frío acostada en el techo de mi casa para ver una lluvia de estrellas, y pude presenciar una que otra estrella fugaz. Toda vida es una estrella; cada amante, ser querido, amigo. Fugaces son los que llegan a nuestra vida y nos iluminan, nos hacen felices pero sólo durante un corto tiempo y este libro está dedicado a ellos, al igual que a las estrellas que brillan para nosotros siempre en la oscuridad.
Mi vida, un tanto común, aburrida y llena de melancolía. Recuerdos que amenazan con destruir mi día, depresión que me acecha desde el suicidio de mi amigo. Un mirada cansada, pérdida, con ojeras detrás de una computadora escribiendo... pero alguna vez mis ojos tuvieron aquel brillo, mis pies bailaban, mi cabello brillaba y mi sonrisa en el reflejo daban ganas de vivir. Intentando reconstruir quien era, luchando, queriendo atrapar alguna razón para continuar.
Escribir para desahogarse, para gritar, para olvidar, dejando de vivir. Escribir por soledad pero escribir, joder.