La Penitenciaria, con sus tormentos y soledad, quedaba atrás. Hawái era el reflejo de ello. Sin embargo, el karma se cobraría todos los deslices del pasado.
Mia Davis jamás pudo anticipar el reencuentro en el paraíso y, mucho menos, la vida de lujos, fruto del crimen organizado, que se asomaba sin disimulo. El traidor había vuelto por ella y la oportunidad de enmendar los errores del pasado parecía real.
Sin autorización para ello, se encomienda en un viaje hacia un lugar desconocido con el sujeto que odia y cree haber superado.
La agente al mando sacudirá el mundo delictivo con su presencia. Algunos la amarán y otros querrán su cabeza en bandeja de plata. Ostentación, ambición y avaricia colmarán esta misión. La corrupción de la alta sociedad será el motivo de su permanencia y arduos intentos por derribar el poder de la red.
Sin dudas, el camino se volverá empinado y difícil. Los sentimientos contrapuestos por el ex agente al mando pondrán en tela de juicio sus ideales y en jaque, su misión.
Ella desea hacerlo pagar y confía en que lo logrará. Mia Davis no caería en el juego de "el Diablo", empero sería necesario fingir para cumplir nuevamente con su papel de infiltrada.