Siempre días normales, levantarse desayunar, ir a la escuela, volver, almorzar, estudiar, cenar y dormir. Todo siempre fue "normal" en este pueblo, era divertido pero repetitivo. Obviamente me iba a cansar de ver a la misma gente que conozco todos los días y en todos los lugares. No puedo creer como un simple niño cambio mi vida por completo. Ese niño de mechones morados y ojos brillantes, siempre bromeando de todo, el que siempre estaba en un campo haciendo coronas de flores para nosotros todos los días. No podía creer que alguien así me cambió la forma de ver mi vida.