Han pasado 10 años desde que los hicieron firmar esa mierda de contrato, cada vez que se miraban, se tocaban, se hablaban, se reían juntos, siempre había alguien más para prohibirles que no lo hicieran y recordándoles que existía ese trozo de papel firmado por sus estúpidas firmas. Pero esta situación ha llegado a un punto en la vida de Harry y Louis que ya, no importa si todavía sigue en pie ese acuerdo, ellos necesitan ser libres porfin y está vez lo van a intentar, y lo van a intentar de verdad.