Vaticano era un chico con escasez de opciones, aprendió a creer en Dios de una manera obligada y agresiva, incapaz de elegir su propio punto de vista y detestado por muchos por su supuesto "Retraso". Por otro lado, LGBT fue un chico que siempre quiso que lo notarán, recibiendo malos tratos, insultos e incluso amenazas de muerte. Ambos chicos crecieron siendo "enemigos", o así lo pensaba uno, sin embargo, todo esto cambiará con un evento inesperado.