Cuando se habla de la vida, uno siente un verdadero alivio. A veces, no somos capaces de enfrentar la situación de frente, el miedo al rechazo, la vergüenza o simplemente las circunstancias, nos impiden lograr este objetivo.
Es entonces, donde se emplea la carta.
Éstas, tienen más preguntas que respuestas, más interrogantes que soluciones y más conflictos que celebraciones, pero, es el precio a pagar por entrar a las vidas ajenas.
Para esos cobardes que no pueden hablar en persona, aquellos sin posibilidad de olvidar o esos que ya perdieron su última oportunidad. Cómo sea, esto es Café con letras.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...