Marina Castles, chica “rara”de su escuela, pelo largooo hasta la cintura y castaño, bastante normal, ojos esmeralda con un poco de café, en su closet lo único que encontrabas eran shorts, y poleras que le regalaban sus amigos, era lo único que usaba, con 14 años sus padres fueron asesinados en un ataque terrorista, y era hija única, no tuvo elección y se fue a vivir con su tía Natalia y sus primos, Josh el mayor con 16 años y Tom el menor de 10 años.
Su vida progresa después de la muerte de sus padres, de Los Ángeles a Nueva York, fue un cambio bastante grande para Marina, pero pudo con ello. Hasta que conoció a James.
James Hatheway, el chico más popular de la escuela, todas las chicas suspiraban y soñaban con él, tenía a cualquier chica a sus pies excepto una, le sorprendió mucho, ya que siempre tenía lo que quería, no le importo mucho, pero por la típica apuesta, si o si la tenía que tener.
James se la pasaba mirándose en el espejo, con sus ojos azules, su pelo castaño y no falta su cuerpo de dios griego, es un egocéntrico y nunca va a cambiar, por lo menos eso era lo que pensaba la hermana pequeña de James, Florencia.
Su vida era perfecta es Nueva York, tenía todo lo que un adolescente quería, chicas, dinero, autos, “amigos”, y como todo típico libro se enamora de esa chica que lo hace diferente, lo transforma.
Y ella es Marina, La APUESTA.
Pero una cosa va a cambiar.