El día de tu muerte llegó, después de la muerte de tu esposo sabías que había llegado el día en que morirías tal y como la tradición dictaba. Llegó la noche, al día siguiente morirías cuando un hombre llegó al lugar donde estabas, tenía los ojos de un color sangre y el pelo largo, sin embargo no parecía un humano normal, tras eso solo te hizo una pregunta.