-No podemos- Mencionó en un susurro. Mi cara se desfiguró por completo, ¿Qué acabo de escuchar? -Me niego, no renunciaré a ti- Pronuncié tan firme como pude. Bien, sí, el cabeza dura que se niega a renunciar soy yo. Mi nombre es Joaquín y tengo un amor correspondido pero prohibido. ¿El por qué? ¿Desean saberlo? Pues entonces entren y lean!