
Ella está perfectamente rota, sin que se vea pero que se sienta. El está perfectamente entrenado, tu sigue el camino que te digan y si alguien se interpone, lo ignoras. Una chica y un chico perfectos a su manera, ella sin entender nada y el sin poder decírselo por más que quiera. Una más curiosa que el gato que murió por ello y uno con un secreto más grande que el que alguien se llevó a la tumba. Pero, esos no son los finales, el gato revivió de satisfacción y el muerto acabó soltando la lengua.All Rights Reserved