¿Cómo empezar de una forma poco clásica? ¡Ya sé! Colorín colorado, esta
historia está a punto de comenzar. No despeguéis los ojos de estas páginas,
pues quizá se escape algún duende travieso o algún hada despistada.
Puede que aún no creías lo que os voy a contar, pero esperad; sentaos en un
lugar cómodo y tranquilo, pues cuando empiece a relatar esta historia, no os
querréis marchar.
Y después del rollo que os he soltado, que espero que haya captado vuestra
atención y no vuestro aburrimiento...
Comenzaré con el relato.
Hace mucho tiempo, en una tierra tan lejana que no podríais ni llegar en dos vidas. Vivían dos pueblos, o dos reinos, depende a quién preguntarais. Y estos dos pueblos no vivían en paz y armonía, no vivían siempre en guerra. Uno de los reinos buscaba poder, riqueza y territorio; el otro reino simplemente peleaba por sobrevivir, no necesitaban poder, pues no había líderes ni reyes, tampoco riquezas pues el oro para ellos no tenía valor, y el territorio, bueno, creían que nadie podía poseer la tierra, solo vivir en ella con su permiso.
El reino humano y el pueblo del bosque, así era como se llamaban respectivamente.
Y hecha la introducción para que no os perdáis por el camino, relataré lo
que ocurrió en aquella cruel y sangrienta guerra, como algo tan poderoso pudo cambiar el transcurso de la batalla y de la vida misma
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME.
Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría algo entre ellos. Pero luego tras besarse y quizás un poco más, Nikolai comienza a ver de otra forma a Summer, por lo que ya no es solo la mejor amiga de su hermana.