Advertencia: Sexo explícito, lenguaje inapropiado, drogas. +21 años Ella tiene nombre de princesa, pero está lejos de ser una. Sobrevivir para ella significa meterse en asuntos turbios, y no le tiembla el pulso al ir a por ello sin pensar en las consecuencias ni tener idea sobre aquel mundillo. Él odia que se metan en su terreno, odia perder el control, odia que lo desobedezcan. En Seattle manda él, todo el que se mueva por allí responde a él. Cuando Aurora se ve obligada a vender droga por y para su padre, descubre que aquello que en un principio vio como una tortura se le da demasiado bien y, cegada por la ambición, comienza a escalar en el dinero sucio, pero sin responder jamás al jefe de los jefes: Nicholas Milton. Cuando Nicholas se entera de su existencia y que, lo que ella ha hecho, puede alentar a que cualquiera se rebele ante él se decide a eliminarla del mapa.