Él solo queria que le prestara un lápiz, pero todos saben que cuando prestas un lápiz nunca te lo devuelven. ¿Que dijo él? -Entonces... Regalame un lápiz. No tuve problema la primera vez, pero luego pidio otro, otro, otro y otro... El problema es que él no entiende que yo no soy una fabrica de lápices.