31 de octubre de 1981. Lily muere por salvar a Harry. Dejando a James como padre soltero para criar a su hijo, quien tiene por delante una larga (eso esperan) vida siendo "Él niño que vivió" y enfrentándose a una serie de problemas que encontrará en su camino. El lado bueno es que Sirius estará allí como buen amigo y padrino para ayudar. O al menos ese era el plan inicial.