Jamás me hubiera cruzado con él, pero nuestras vacaciones coincidieron en un mismo lugar.
Ambos estábamos lejos de nuestro lugar, yo era la primera vez que me alejaba de mi familia, el estaba acostumbrado a estar solo.
Yo venía con el corazón destrozado de mi última relación y pensé tomarme estas vacaciones con mucho esfuerzo, para disfrutar, salir de fiesta, conocer chicos, hacer nuevos amigos.
Pero apareció el, sin pedirme permiso, sin avisar, se adentró tan dentro de mi, que no había forma que pudiera no dejar de pensar en él.
Él era la última persona en el mundo en la que me podía llegar a fijar, básicamente no era mi tipo, ni yo el suyo. Yo era la típica chica latina y el parecía un modelo británico.
Pero ambos teníamos una conexión que nos atraía de todas las formas posibles, que nos hacía bien hasta nos podía llegar a ser los más desgraciados.
Era adictivo, era tóxico.
Trataba de soltarlo, y como un boomerang el siempre volvía.
La cuestión es, cuando un boomerang encuentra un obstáculo, ya no vuelve ¿terminará así esta historia?
Espero que les guste la historia de Flor y Edward. La escribí con mucha ilusión y deseo que la lean de igual manera.
Espero sus comentarios, y si gusta iré subiendo las demás partes!
Cuando eres una chica nada normal ni nada corriente, que intenta vivir contra todas las adversidades de su vida, pero es sacada de casa y no gentilmente qué digamos.
Y solo le queda empezar a trabajar con un multibillonario de niñera, sin saber los secretos y las mentiras oscuras que este guarda, quedando atrapada en estas que se vuelve una cadena invisible alrededor de su cuello que cada vez tiene más peso.
Eso no es lo único Melody con tal de conseguir la cura para el asma, termina en un matrimonio arreglado con nada más ni nada menos que el Sr. Deces.