Kyle era un joven de 22 años que vivía en Texas, su actitud fría y sangrienta hizo que sus padres lo abandonarán en un orfanato cuando el tenía 8 años. Desde pequeño siempre le gusto la maldad tanto como, asesinar animales y ese tipo de cosas raras que cualquier otro niño de su edad no haría. El abandono de sus padres lo hizo actuar de una manera aún más agresiva y descontrolada. Una noche su actitud descontrolada llegó al límite cuando Kyle se levantó de su cama con deseo de sangre. Fue la noche en que Kyle se convirtió en un asesino.