Ha pasado un año y muchas cosas han cambiado. Sus caminos se separaron y ahora, ya nada es igual.
Luego de su dolorosa e inesperada separación, Lauren, Colette y Olivia parecen ya no estar tan unidas, ni ser tan amigas como una vez lo fueron. La relaciones se rompen y la vida sigue... ¿verdad?
Lauren huyó. Colette se escondió. Olivia se desató.
Los problemas del corazón lograron separarlas. Ahora que están sanando... ¿Volverán a unirse?
Con la llegada de Lauren a Nueva York, al mismo viejo departamento en el que todas vivieron un año atrás, las cosas cambiarán... ¿o volverán a ser iguales?.
Algunas relaciones cambiarán, otras se resolverán, algunas volverán, una nuevas llegarán y otras se romperán.
Ya no hay un espacio en el que estén las tres juntas. ¿Pero quienes son ellas sin las otras? Esperemos que encuentren su rumbo y que vuelvan al lugar al que pertenecen, junto a sus mejores amigas.
Colette, Olivia y Lauren están listas para volver.
Michael, Noah y Thomas también.
Y quizá algunos nuevos personajes.
Dicen que el destino es el hilo que nos guía al lugar al que pertenecemos. Tan ineludible como imprevisible, tan irrompible como inevitable.
Para Natalia, la vida giraba en una espiral monótona: siempre igual de plana e insípida, regida por una estricta lista de responsabilidades que cumplir, pasados que superar y una adultez que afrontar. Cualquiera diría que por eso parece tan molesta con todo el mundo.
Alex representa todo lo que ella detesta: la vuelve loca, la saca de sus casillas... y, al mismo tiempo, le enseña que no todo tiene por qué ser tan cuadrado.
Hay diferencias abismales entre ambos, ¿pero realmente son tan distintos? En el fondo, Natalia sabe que no. ¿Acaso ese hilo puede llegar a enredarse?
El destino es así. Te lleva y te trae. Te sube y te baja, pero nunca se equivoca.
Nunca.
Libro 1 (ND): terminado.