No regresaré contigo.

Arriesgue todo hasta mi salud por qué un hombre me amé y no lo logré en mis 12 años que estuve comprometida políticamente con el, así que preferí divorciarme, en cuanto él lo firmo, visité a mi hermanastra la única de mi familia que realmente se preocupo por mí, después conocí al segundo príncipe del Imperio Kea que era vecino al nuestro e hicimos un contrato

- házme emperador.
-¿a cambio de que?
- de hacerte mi emperatriz y ayudarte en lo que necesites.
. . .