Un ingeniero y simpatizante separatista en los bajos círculos de Coruscant, viviendo en penas por el alzamiento de nuevo Imperio Galáctico, encuentra en una de sus varias fugas a planetas basureros una obsoleta unidad droide perteneciente al ya derroto Ejército de Sistemas Independientes, el cual decide reparar. Pero hay un problema, el Imperio observa la pertenencia de maquinaria Separatista como un acto de traición contra el nuevo orden. Moviéndose entre la delgada línea que separa la legalidad del terrorismo, un solo hombre permanece en pie, poco a poco formando una historia que pocos recordarían, pero de la cual él sería el dueño.