GUARDIANES Y SOMBRAS

¿Alguna vez has estado frente a frente con un lucero consumidor? ¿o frente a frente a una oscuridad envolvente? Yo sí, he estado frente a frente con ambos... Y no supe cuál se apoderó más de mí, si la oscuridad que me atrajo y sedujo o la luz que me redujo a menos que cenizas.

Es cierto, la oscuridad puede llegar a ser asfixiante y aterradora, pero Abby ya estaba acostumbrada a ella... A esa familiaridad que la embargaba desde que tenía uso de la razón, a la comodidad que le ofrecía y a los misterios que la tentaban; es por ello que cuando conoció el sol y estuvo demasiado tiempo cerca de él quedó fascinada por la forma abrasadora en la que la intensidad de los rayos de luz le atravesaron hasta el alma.
Conocer a uno la hizo descubrir uno de los mayores misterios de su vida, y reconocer al otro le recordó porqué algunos misterios es mejor dejarlos sumidos en las sombras.