Que difícil es coincidir, entre tantos universos, tantas galaxias, tantos planetas. Pero cuando finalmente el cosmos se pone de acuerdo para unir a dos almas, desencadena una explosión caótica, extraordinaria, pero al fin de cuentas preciosa. Preciosa... esa palabra era la favorita de Isabella, aunque nunca había sido pronunciada por otros labios que no fueran los suyos. Obsesionada por descubrir los grandes secretos del universo, pero mejor empezar por entender algo más sencillo, tal vez el amor y mas si quien le genera tantas reacciones en cadena tiene unos bonitos ojos color marrón.