Luan Carter ha pasado su vida huyendo del ruido. Con una memoria que no olvida, los ecos de su infancia siguen presentes, atrapándolo en una burbuja de libros, ecuaciones y recuerdos que no lo dejan avanzar. A sus 22 años, vive en los márgenes, observando el mundo sin atreverse a formar parte de él, como un fragmento aislado en un todo que no comprende.
Kael Donovan, por el contrario, parece tener todo bajo control. Su vida está cuidadosamente orquestada, con cada detalle en su lugar, cada emoción bajo llave. Pero nadie sabe que detrás de esa perfección existe un caos emocional que solo encuentra escape en las teclas de un piano
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.