-Juega a lo que quieras con cualquier otra chica, pero conmigo no. -Ya te dije lo que había, pero supongo que eres demasiado joven como para comprender que follarte es lo único que quiero. -¿Demasiado joven? ¿Y tu qué tienes, 30 años?- digo irónica.- Eres un imbécil de mierda y lo que sea esto... también es una mierda. Se rasca la barbilla como si estuviera pensando en algo y me mira con sus ojos esmeralda. -Yo lo llamaría liviandad. -¿Liviandad? ¿Qué dices? -Es algo de poca importancia, complicado y frívolo. Esa es la relación que tenemos, aunque complicado es por tu culpa, como no. -¿Quieres liviandad? Pues tengamosla. Veo una sonrisa burlona aparecer por su rostro pero en lo único que puedo pensar es en tragarme las lágrimas y aceptar que liviandad es lo único que tendremos. Algo que tendremos pero por poco tiempo. Porque pienso enamorarlo, para luego destruirlo.All Rights Reserved