Alguien cae del cielo, en un yermo plano y gris, la arena es suave y blanquecina, y oculta todo allá donde ve nuestro compañero. Si no hubiera arena que le obstruyera, ni el narrador sabría interpretar lo que se ve, mas yo debo ver lo que os estoy leyendo, nuestro protagonista ya se encargará de lo demás.