Una historia de la que no se puede hablar, de las que nacen y mueren sin ser contadas en voz alta, una de dos jóvenes ingenuos y sin esperanzas.
Ellos eran opuestos, dos niños que crecieron juntos y aprendieron uno del otro, quienes crearon su propio mundo a base de juegos, sin pensar en las consecuencias que les deparaba el futuro.
Mateo era una persona obediente, orgulloso, a la que fácilmente se le salían las lagrimas. Lleno de energía, querido por todos y un hijo ejemplar.
Simón era lo contrario, rebelde, altanero, actuando y diciendo todo lo que pensaba, pese a eso solía ser algo callado. Orgulloso, era eso en lo único que coincidían. Una persona que fácilmente se metía en problemas y un hijo que dejaba mucho que desear.
Por obra del destino fue que se conocieron. Sin dar aviso, uno se metió en la vida del otro, cambiándola por completo.
Mateo vivía por Simón.
Simón moría por Mateo.
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho?
Dinero, fama, éxito..
O tal vez... ¿nuestra propia vida?
Fiorella se perdió por darle todo a Patrick,
Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..