Álex estudia periodismo y, aunque no es capaz de freír un huevo, escribe poesía. Valeria quiere trabajar para la NASA, por eso fue allí, para estudiar un doble grado de física y matemáticas. Santiago, a pesar de las atenciones de Matías, es incapaz de olvidar a su ex y Águeda esconde un secreto que no está dispuesta a revelar. ¿Qué los une? Una residencia de estudiantes. Álex había conocido a gente en situaciones extrañas, como aquella vez que un chaval del metro le empezó a hablar porque llevaban puesta la misma sudadera, pero la forma en la que se topó con Valeria se llevaba la palma. Y luego llegaron los mellizos, Santiago y Águeda. El uno empeñándose en cantarle canciones de Lady Gaga a pleno pulmón y la otra lanzándole fichas a diestro y siniestro. ¿Dónde había ido a parar? Su madre le había dicho que en aquella residencia iba a vivir como un rey, lo que no le había dicho era que el precio a pagar era su cordura. ¿Y tú? ¿Te atreves a esperar lo inesperado? Primer tomo de "Simplemente Álex". Todos los derechos reservados, no al plagio.