Marco, un joven sevillano apasionado por la historia y a punto de recibirse de profesor en la materia, despierta en la Roma de Publio Cornelio Escipión: uno de los personajes históricos que más admira y de los que más conoce. Situación que lo maravilla y lo aterra por igual. En consecuencia, a la vez que intenta descubrir qué le sucedió, deberá adaptarse para sobrevivir en una época donde ya no le será suficiente con ser culto y bien educado: tendrá que acostumbrarse a usar la manos, además de la cabeza, y aprender a luchar. Sin embargo, este es solo uno de sus problemas: además de la cuestión espacio/tiempo sin resolver, lo que sabe acerca de la historia lo condiciona y lo lleva por caminos inimaginados a la vez que conoce a nuevos amigos y se las arregla para ocultar de ellos su mayor secreto: quién es en verdad y de dónde viene.