PROLOGO ¡Por dios! Sabía que estaba mal, que era peligroso y que si los demás se enteraban estaría en graves problemas. Estaba segura de que esto si iría derechito al infierno. Si mi abuela nos viera creo que volvería a morir del corazón. Pero ¿Cómo apagar el fuego cuando esté ha cobrado vida? > Esas palabras que con tanta sensualidad fueron susurradas en mi oído, ahora serían mi perdición. Estaba jugando con fuego y la verdad... .....no tengo miedo a quemarme.